LA EDUCACIÓN FAMILIAR EN LA FAMILIA DEL PASADO, PRESENTE Y FUTURO
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- Resumen o abstract
La familia sigue siendo el núcleo educacional de la sociedad. En la historia educadora de la familia se reflejan momentos en alza y otros a la baja. La familia intrínsecamente desarrolla una de sus funciones esenciales en la educación de sus miembros, es el epicentro educativo. La historia de la educación familiar ha estado sometida a un cambio dinámico desde sus orígenes, desde la prehistoria hasta nuestros días. La primera organización familiar fue la comunidad primitiva, posteriormente aparecieron nuevas formas de familia: Familia consanguínea, monogámica, poligámica, matriarcal, patriarcal. La educación familiar ha existido en todas las culturas de una forma u otra, ya que la educación se incultura. En el artículo se muestran las etapas históricas de la educación familiar, los objetivos de la misma, el papel de la familia, para finalizar con la educación familiar como proyecto de futuro. Actualmente asistimos a una coyuntura favorable en la sociedad europea que potencia a la familia en su dimensión educadora.
- Conclusiones
Para concluir, se presentan unas mínimas indicaciones generales orientativas sobre lo reflexionado. Primero. La respuesta educativa es vital. Con esto entendemos la respuesta que cada familia da a sus problemas concretos y que tiene gran importancia, porque ahí se encuentra la realidad familiar. Este es el punto de arranque en la educación familiar. Sólo si hay un grupo importante de familias sanas que puedan ser punto de referencia para otras familias, posibilitará la consolidación de la familia y la tarea educativa de los valores humanos y sociales. Segundo. Una respuesta educativa de tipo social y cultural. La respuesta anterior no es suficiente. Se necesita potenciar las asociaciones familiares que posean la fuerza y capacidad suficiente para incidir eficazmente en la sociedad, favoreciendo la presencia y el desarrollo de los valores éticos y culturales de los respectivos pueblos y sociedades. La familia debe responder a nivel educativo cultural, y para ello tiene que ser capaz de comprenderse a sí misma y de transmitir esa imagen a la sociedad circundante. El ejemplo más evidente lo reflejan los medios de comunicación que no son simples canales de información sino medios de producción de realidad. El mensaje cultural que se transmite respecto a la familia en su dimensión global suele ser indiferente o negativo. La presencia de personas favorables a la familia en los centros en los que la cultura se gesta y se transmite suele ser escasa (Buttiglione, 2000).
Asistimos a una coyuntura favorable, porque en la sociedad europea, está emergiendo un cambio de opinión global que favorece a la familia en su dimensión educadora. Este cambio está deviniendo por elementos pragmáticos más que por un cambio ideológico. Motivos pragmáticos, no por ello despreciables, porque muestran de un modo muy concreto los grandes beneficios educativos que la familia aporta a la sociedad. Razones todas ellas que podemos recoger para potenciar la familia como un espacio privilegiado para la educación familiar de las personas y la sociedad.
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